DEFINICIÓN
La sordera es la dificultad o la imposibilidad de usar el sentido del oído debido a una pérdida de la capacidad auditiva parcial (hipoacusia) o total (sordera), y unilateral o bilateral. Así pues, una persona sorda será incapaz o tendrá problemas para escuchar. Ésta puede ser un rasgo hereditario o puede ser consecuencia de una enfermedad, traumatismo, exposición a largo plazo al ruido, o medicamentos agresivos para el nervio auditivo.
Es importante destacar, en base a estudios realizados, que existen factores de riesgo que aumentan la posibilidad de la aparición de diferentes grados de hipoacucia; algunos de estos son:
- historia familiar de hipoacucia
- bajo peso al nacer (inferior a 1500 grs.)
- hiperbilirrubinemia
- infección pre o postnatal
- ototoxicidad
- hipoxia
- convulsiones
- permanencia en Unidad de Cuidados Intensivos (neonatología)
Según lo expuesto puedo arribar a la conclusión inmediata de que es de vital importancia para el sujeto la detección y el diagnóstico temprano de dicha discapacidad con el fin de dar respuesta a dos cuestiones claves:
- momento, tipo y grado de pérdida auditiva
- soluciones terapéuticas y audio protésicas.
TIPOLOGIA
1- Según la localización de la lesión existe tres grandes categorías de sorderas.
a)Las sorderas de transmisión: causadas por una afección del oído externo y/o medio, están esencialmente ligadas a la obstrucción del conducto auditivo o a la restricción de los movimientos de la membrana timpánica y/o del sistema de huecesillos. Necesitan de un tratamiento medico o quirúrgico que puede reestablecer completamente o en parte la función auditiva. Su incidencia en el lenguaje es menor que la sordera neurosensorial. (Rondan, J y X. Seron. 1998:363)
b)Las sorderas neurosensoriales: Debidas a la degeneración de las fibras o de las células nerviosas del oído interno afectan las estructuras del procesamiento del sonido. Se clasifican en cuatro grupos:
- Sorderas genéticas o hereditarias ligadas al equipo genético y transmitidas de padre a hijos.
- Sorderas congénitas adquiridas durante el embarazo, en especial durante el primer trimestre de gestación.
- Sorderas neonatales ocurridas en torno al nacimiento o en el mismo parto y
- Sorderas postnatales que pueden ocurrir en cualquier momento.
La perdida auditiva es importante y puede agravarse en el caso de afección degenerativa. Puede ser aislada o asociada a otros trastornos de origen genético. Este tipo tiene mayor repercusión sobre el lenguaje y el habla”. (Torres Monreal, S. y otros. 1995: 28-29).
c)Las sorderas mixtas: Se encuentran afectados simultáneamente los oídos externos, medio e interno.
2- Según el momento de adquisición pueden ser, según Conrad en Marchesi, A; C. Coll; J. Palacios (1990).
a) Congénitas: Tienen que aprender un lenguaje que es totalmente nuevo para ellos.
b) Del nacimiento a los tres años o prelocutivas: Han podido alcanzar una mayor competencia lingüística. El objetivo educativo será seguir con la adquisición de un sistema lingüístico organizado.
c) Después de los tres años o postlocutivas: Estos niños tienen una dominancia cerebral mas consolidada y pueden mantener su lenguaje interno. El objetivo será mantener el lenguaje ya adquirido y enriquecerlo a partir de la experiencia que ha acumulado.
La perdida auditiva tiene una clara repercusión sobre el desarrollo infantil. Cuanta más edad tiene el niño, mayor experiencia con el sonido y con el lenguaje oral posee, lo que facilita su posterior evolución lingüística.
3- La clasificación cuantitativa de sordera, según Torres Monreal, S. y otros (1995), se realiza tomando como parámetro dos tipos de medidas, la intensidad del sonido medida en decibelios (dB) y la velocidad de la vibración de las ondas sonoras, es decir la frecuencia de graves a agudas medidas en Herzios (Hz). Dentro de esta clasificación encontramos las siguientes hipoacusias:
- Hipoacusia leve o ligera (entre 20 y 40 dB)
- Hipoacusia moderada (entre 40 y 60 dB)
- Hipoacusia severa (entre 60 y 90 dB)
- Hipoacusia profunda (por encima de 90 dB)
- Sordera o cofosis (perdida total de la audición)
Cabe destacar que las sorderas casi nunca son absolutas, quedando siempre algunos restos auditivos, que bien aprovechados es una ayuda inestimable en la rehabilitación.
Centrándome en un análisis más médico, quiero destacar la importancia de la realización de los diferentes estudios audiométricos para la detección temprana de la existencia de alguna alteración sensorial, lo que podría estar beneficiando su abordaje temprano, para veneficiar al sujeto. Estos estudios pueden ser de tres tipos:
- Técnico: corresponde al tema de las audioprótesis.
- Médico-quirúrgico: comprende la medicación y operaciones para devolver o mejorar la función auditiva de las estructuras fisiológicas deficitarias.
- Logopedico: su objetivo es la restitución funcional de la audición especialmente en lo referente al desarrollo cognitivo y verbal.
Desglosando estos aportes, quiero destacar, además, la importancia de la participación del sujeto dentro de estos análisis. Dichas pruebas pueden ser:
- Objetivas: recogen potenciales de neuronas de los distintos niveles de la vía auditiva y de las fibras del nervio acústico. Hay dos tipos principales de potenciales, los potenciales del tronco cerebral (BERA) y los de corteza cerebral (CERA). Otro tipo de estudio es la electrococleografia, la cual esta recomendada para la indicación o no de implantes cocleares. Debemos tener presentes que estas pruebas audiométricas objetivas son complementarias, no excluyentes. Cuando dan positivo no presume lesión, pero cuando dan negativo no se descarta lesión.
A modo de ejemplificación, podemos citar la visita a la maternidad de nuestra ciudad, con motivo de observar el desarrollo de la implementación de audiometrías en niños recién nacidos, lo cual nos fue de gran utilidad para tener un mayor conocimiento sobre este tipo de intervenciones.
- Subjetivas: estas prueban necesitan de la participación voluntaria y conciente del sujeto. Se pueden encontrar diversas tipologias de intervención:
§ La observación de los reflejos
§ El procedimiento del reflejo de orientación condicionado
§ Condicionamiento operante
Todo lo anteriormente expuesto, tiene como fin único reivindicar la importancia de la detección temprana de esta discapacidad, lo cual permitirá la inmediata intervención de profesionales pertenecientes a diferentes campos.
Esto lleva a estar atentos, como educadores, debido a que nuestra profesión se relaciona íntimamente con esta problemática. Lo cual una intervención temprana permitirá el óptimo desarrollo educativo y social del sujeto, si su discapacidad es detectada a tiempo.
Tener acceso a estos conocimientos, me es útil para lograr tener una visión y un conocimiento mucho mas amplio acerca de la sordera, lo que permitirá, en un trabajo interdisciplinario, una mejor comunicación y entendimiento entre los distintos profesionales abocados a diversos aspectos y perspectivas de la problemática en cuestión.
SORDERA Y FAMILIA
A continuación guiaré el desarrollo del presente trabajo al núcleo familiar del sujeto que presenta algún tipo de discapacidad auditiva.
Este apartado resulta de vital importancia, ya que la familia es el núcleo social primario y el lugar en donde el niño forjará su identidad como ser social y autónomo. Esto repercute en gran medida en las concepciones, relaciones y abordajes que se realicen a lo largo de la educación por parte de los padres.
Es por ello que el trabajo con todos y cada uno de quienes componen la familia es de vital importancia desde nuestro rol docente, para un desarrollo potencial de las capacidades del niño.
Todo esto en su conjunto le brindará al sujeto las herramientas indispensables y necesarias para un desenvolvimiento macro social.
Tomando los aportes de la Psicología Evolutiva, el nacimiento de un hijo discapacitado, en este caso sensorial, es una gran herida narcisística para los padres, los cuales experimentan sentimientos de tristeza, ansiedad e inseguridad ante el desconocimiento sobre el abordaje de sus funciones paternas.
La concepción que ellos elaboren a cerca de la discapacidad de su hijo tendrá una gran influencia en las relaciones que entre los miembros se establezca.
Los padres, según Marchesi, A; C. Coll; J. Palacios (1990), pueden tener diferentes características, desde negar la existencia de la discapacidad de su hijo, pensando que es una situación pasajera que su hijo superará, hasta una reacción sobre protectora en donde los padres viven la problemática del niño como propia, tratando de resolver cualquier conflicto que se le pueda presentar a su hijo. También están los padres que aceptan la discapacidad y buscan adaptar sus pautas educativas e interactivas a las características del niño, favoreciendo su comunicación y su autonomía.
En base a la actitud que adopten los padres ante la sordera de su hijo sin duda alguna tendrá una notable influencia en sus relaciones, lo cual puede perjudicar o beneficiar el desenvolvimiento y desarrollo del niño.
Estadísticamente el 90% de los padres de niños sordos son oyentes y el resto sordos, lo cual en el último caso se consigue una mayor aceptación de la sordera del hijo comprendiendo mejor su situación y ofreciéndoles un sistema de comunicación (el lenguaje de signos) que el niño aprenderá con gran facilidad permitiendo estructurar intercambios comunicativos más fluidos y satisfactorios.
Los padres oyentes presentan modelos más completos para la adquisición del lenguaje oral, experimentan mayores dificultades para encontrar el modo de comunicación adecuado y para comprender las experiencias vividas por el niño sordo.
INTERVENCION EDUCATIVA
La intervención educativa del sujeto sordo, trae consigo un gran contingente histórico, que sin duda alguna enmarca las prácticas actuales. Cabe destacar que no se tiene un inicio claro de este tipo de intervención educativa, ya que los pioneros en este campo no han dejado huellas de su abordaje.
Algo de historia... Podemos tomar como grandes referentes de la educación del sordo a Ponce de Leon, De l`Epèe, Itard, Simon, Montessori, entre otros, que sin duda alguna han realizado aportes valiosos para la educación del sujeto sordo. Estos, en sus desarrollos, han estado condicionados por la época histórica y por los rudimentarios aportes de la ciencia y de la psicología de la época.
“Recién en la segunda mitad del siglo XX se comienza a ver ejemplos contundentes de centros específicos y de atención especializada. En esta época la ciencia ha acentuado la importancia de los factores ambientales, familiares y educativos en la consideración de la deficiencia” (Marchesi y Martín. 1990).
Antes de abocarnos a los métodos de enseñanza característico del ámbito de la sordera, nos pareció interesante destacar cómo es el desarrollo cognitivo de los niños sordos, que semejanzas y diferencias tienen con los niños oyentes, cuales son sus alcances y sus dificultades en cuanto a su desarrollo cognitivo.
Tomando como parámetros el desarrollo cognitivo tanto de los niños sordos como oyentes, podemos advertir que su desarrollo cognitivo es semejante, no encontrándose retrasos en lo que concierne al desarrollo sensorio motor, esto se da cuando estamos en presencia de una discapacidad auditiva, sin ser acompañada de otro tipo de deficiencia.
Adoptando como modelo evolutivo a la teoría de Paiget, encontramos que la secuencia de las adquisiciones en cuanto a las operaciones, es el mismo que en los niños oyentes, existiendo un desfase temporal entre unos y otros, según el grado de complicación de las mismas y el grado de discapacidad. Principalmente donde se puede centrar mayormente la diferencia entre unos y otros es en la adquision del lenguaje.
Desde la psicología cognitiva, según Marchesi, A; C. Coll; J. Palacios (1990), se señala la influencia del lenguaje en cómo se interpreta la información, cómo se almacena y cómo se utiliza.
Situándonos en la teoría de Vigotsky los intercambios sociales y lingüísticos tienen una marcada diferencia en el desarrollo cognitivo. El niño percibe el mundo a través del lenguaje, el cual sirve para planificar y regular la acción humana y es una evolución de los primeros intercambios sociales comunicativos.
Es menester destacar que la comunicación es el medio básico para la transmisión de la información, pero para que esto sea posible se requiere de la aceptación de normas por ambas partes, de contextos compartidos y de informaciones aceptadas. Por lo tanto, nos parece importante, en cuanto a la educación del niño, que este pueda desenvolverse en el ámbito próximo, educativo y familiar, comunicando lo que siente, piensa y desea, interiorizando su contexto.
Volviendo a las limitaciones que el sujeto sordo tiene para desenvolverse correctamente en base a la evolución piagetiana. Podemos enumerar las siguientes:
§ Expresiones simbólicas, no solo en la adquisición del código lingüístico oral sino también en otras formas como es el juego simbólico;
§ La autorregulación y la planificación de la conducta;
§ La adquisición de conocimientos (medios de comunicación), relacionada con la capacidad de recibir información y elaborarla adecuadamente;
§ Representación mental de la información;
§ La capacidad de formular hipótesis.
Para continuar, resulta importante tener en cuenta que los sujetos con discapacidad auditiva se desenvuelven en ambientes lingüísticos mucho mas variados, en donde los procesos que dan lugar a la socialización son diferentes. Esto se acompaña del entorno familiar puntualmente. Los niños sordos con padres también sordos adquieren de forma espontánea el lenguaje de señas, en cambio, los padres oyentes utilizan solamente el lenguaje oral para dirigirse a sus hijos sordos. Una recomendación desde el acompañamiento profesional es incentivar y concienciar a estos últimos sobre la importancia y alcances que la lengua de señas brinda para mejorar la comunicación.
Abordando exclusivamente los modelos de intervención educativa, podemos inferir que los mismos son:
Método Oralista: en donde se centra la importancia del habla como medio de comunicación, se descarta la posibilidad de utilización del lenguaje manual, debido a que este método es la antítesis de la lengua de señas. Su objetivo principal es lograr que el niño adquiera el habla, lo cual ayudara a un mejor desenvolvimiento social.
Este modelo tiene la falencia de no respetar las características subjetivas del individuo, ya que intenta imponer un modo de comunicación, sin que se respete la decisión del sujeto discapacitado por la utilización de un método u otro.
El oralismo tubo su auge durante los tres primeros cuartos de este siglo y aun actualmente su aplicación se encuentra fuertemente adoptada por varias instituciones que atienden a sujetos con discapacidades auditivas.
Por ultimo, este modelo se encuentra mas estrechamente vinculado con el enfoque médico, debido a que centra y apoya la importancia de “la cura” buscando que el sujeto logre hablar, ayudándose también de diferentes tratamientos y equipos que mejoren la audición, como puede ser la utilización de audífonos o los implantes cocleares.
Método Bilingüe: este modelo, nace como contraposición al modelo anteriormente desarrollado. Su fin es la utilización de la lengua de señas como modelo central de comunicación, abordando todo tipo de relación por este medio.
Este modelo a diferencia del anterior, respeta la decisión del sujeto acerca de imponer la lengua de señas, como modo de comunicación de las personas sordas, pero también hay que destacar que cuenta con una limitación que prohíbe su éxito. La lengua de señas no es consideraba como un vocabulario universal, sino que este difiere según el lugar geográfico que tenga lugar la lengua se señas. Las diferencias no solo son entre países sino también que pueden existir diferencias sectoriales dentro de un mismo país.
Además, la lengua de señas tiene otra limitación, la sociedad toda no se encuentra capacitada para la incorporación de sujetos sordos a diferentes ámbitos debido al desconocimiento que la mayoría de las personas tienen acerca de este modelo comunicativo, lo cual podría estar perjudicando y marcando aun mas las diferencias entre oyentes y sordos, cosa que sucede en menor medida con el modelo oralista.
Método de la comunicación total: en base a este tipo de abordaje, al ser un concepto relativamente nuevo, no podemos encontrar una definición unánime, pero encontramos concepciones fundadas en que “la comunicación total implica el uso simultaneo de una comunicación oral y gestual con individuos sordos, así como también representa un compromiso filosófico que tiende a proporcionar todo medio de comunicación útil en una serie de circunstancias; esto incluiría la elocución, la lectura labial, el lenguaje gestual, la educación del oído, la lectura, la escritura, los gestos y cualquier otro método de comunicación adecuada” ( Rondal y Serón. 1995. 395-399-400)
Este método tiene como objetivos principales favorecer una expresión espontánea y propicia al desarrollo del lenguaje; permitir al niño elegir libremente su medio de comunicación preferido en cualquier situación; crear un lenguaje común en la clase basado al la ves en el lenguaje gestual y en el lenguaje hablado; dar al niño sordo identidad y respeto de si mismo por una comunicación conseguida.
Al momento de centrarnos y analizar las diferentes aportaciones que dichos métodos nos brindan para el abordaje de las prácticas educativas con sujetos deficientes auditivos, nos parece importante destacar que lo mejor seria no centrarse exclusivamente en un método, sino poder articularlos para buscar y utilizar sus alcances y ventajas. Otro aspecto seria no centrarnos en la comodidad que nos puede brindar uno u otro enfoque sino evaluar cual es el más pertinente y eficaz para el sujeto aprendiz, que medio son más eficaces para conseguir los alcances propuestos, etc.